HORACIO: MAESTRO Y LÍDER POPULAR

Por Oscar Felipe Ventura En su novela testimonio "Maestra Vida" (dedicada al SUTEP y las luchas populares), Guillermo Thorndike, recientemente fallecido, dice: "En una mañana caliente y ruidosa del 7 de marzo de 1984, Horacio se entregó gratis a la muerte … Murió Horacio Zeballos, el fundador del SUTEP ganó la noticia RPP… Había sido Secretario General del SUTEP y, en 1980, candidato a la presidencia por el UNIR, un movimiento influido por Patria Roja, el Partido Comunista del Perú… Pocos sabían que era poeta …. A las tres de la tarde de ese 7 de marzo ya se había reunido una pequeña multitud frente al SUTEP en Trujillo". Al referirse al sepelio agrega; "…. A media cuadra de distancia las maestras se adueñaron del funeral. Horacio también era de ellas; lo habían escondido y alimentado… Lo llevaban de  a diez, como abrazadas al cajón. A trechos caía papel picado. También pétalos de flores. Saludaban su paso con el puño derecho en alto.  Se repetía el mismo grito bajo el sol: ¡Cuando un revolucionario muere nunca muere!"  Horacio murió a los 42 años de edad, cuando ejercía la función de diputado por Arequipa, ciudad en la que descansan sus restos. Tuvo una vida corta pero fructífera. Sufrió persecución y prisión, como los 8 meses en el SEPA junto a 91 maestros de todo el país. Se han cumplido 25 años de su partida y su figura crece porque fue un maestro digno, hombre valeroso e íntegro hasta el último día de su vida, un luchador infatigable, combatiente modesto sin tregua, intransigente con los enemigos del pueblo, demostró espíritu de sacrificio al servicio de los demás; en síntesis, fue un auténtico revolucionario. Esta es la dimensión del más grande líder que ha tenido el SUTEP, del que fue su primer Secretario General.  Las grandes personalidades no aparecen por  casualidad, sino en virtud de una necesidad histórica. El hombre verdaderamente grande es el que contribuye con su vida y sus actos al avance de la sociedad; es el que sin escatimar fuerzas, lucha por lo nuevo y ayuda denodadamente a las masas populares por el cambio de la sociedad. Horacio fue de esos hombres, entregado a la defensa de la patria y de los intereses del pueblo en general, y del magisterio en particular.  Las cualidades personales tienen mucha importancia. Sólo un individuo dotado de capacidad y características personales extraordinarias (inteligencia, energía e iniciativa, resolución y audacia) puede cumplir las tareas que la historia le plantea. Cuanto más correspondan las cualidades personales a las demandas sociales, tanto más evidente e importante será su papel en la historia. Horacio fue de esos hombres; su figura crece cada día y se convierte en paradigma de la lucha popular. Por eso le han rendido homenaje en todo el país. El Congreso de la República hará lo propio el 20 del presente. Traspasó los marcos de movimiento magisterial. Fue militante revolucionario y líder popular. Las masas lo convirtieron en propiedad del pueblo, lo adoptó como a un hijo muy querido. Publicó su poemario "Alegrías en la Prisión".  Conocí a Horacio, estuvimos juntos en varias jornadas. Rindo mi homenaje al gran Horacio Zeballos Gámez.