PAIDAGOGOS
He llegado a este punto del camino,
donde tú, recién inicias el andar.
Tengo en mi equipaje,
un calzado para tus pies.
Hecho de piel de confianza y seguridad.
+ + +
Abandoné en un recodo del tiempo,
un resto de miserias.
Se me aligeró la carga,
para acompañarte en el camino de la libertad.
+ + +
Salgamos de estas cuatro paredes.
Mira fijamente al frente, la silueta de tu porvenir.
Lava tus ojos en estas claras aguas del conocimiento,
para no temer el manto de la noche y
la piedra en el camino.
Sé optimista.
Siéntate en la piedra,
reposa en la oscuridad.
Amanecerás fuerte y radiante.
+ + +
Hay una subida en este camino.
Toma la iniciativa.
Tal vez resbales 45 minutos,
o reposes adolorido
después de dos o tres meses de lucha sin fruto.
Si aún fuera que regreses al mismo punto,
en esta circunferencia de 365 grados,
aquí está mi mano,
para darte este ropaje verde y
llegues valiente a tu destino.
+ + +
A partir de entonces, seguirás tu solo.
Serás el hombre nuevo.
Yo regresaré al punto donde te encontré.
+ + +
Si nos volvemos a encontrar,
No olvides que tu saludo
Me hará más feliz que una Política de Estado
Autor: Carlos Moisés Varas Príncipe, Licenciado en Educación, Especialidad en Historia, Geografía, Filosofía y Ciencias Sociales, docente del C.N.V. "SANJUAN" de Trujillo
Correo: antrophos@hotmail.com
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